Además, la asociación destacó que se había «producido con dos agravantes: la reiteración en este tipo de atentados contra el arbolado urbano a causa de la carpa y el mensaje negativo que se da a la ciudadanía de desprecio hacia los árboles». A su juicio, se trata de una «falta de sensibilidad» por parte de los responsables municipales que han autorizado la poda y la «falta total de previsión», dado que existen suficientes zonas diáfanas en el entorno para ella.Mientras, desde el consistorio anunciaron que se constituirá una Comisión Técnica de Arbolado para preservar estas especies vegetales durante cualquier intervención autorizada por la Administración que les pueda afectar. En la práctica, evaluará las actuaciones con carácter previo con el fin de autorizarlas o no, modificarlas y prever medidas de acompañamiento como puede ser la restitución de ejemplares afectados.
Obedece a un compromiso adquirido con el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, con motivo de una sugerencia de la institución sobre el mantenimiento de árboles en calle Segismundo Moret de Zaragoza afectados por las obras de construcción de un aparcamiento subterráneo. En este vial se ubicaba antes la carpa, que tuvo que emigrar a orillas del Ebro sin haber recibido quejas similares en el anterior emplazamiento.
LIMPIEZA Y RUIDO
Por otra parte, la asociación de vecinos Actur-Puente Santiago también instó ayer al consistorio a reducir los efectos negativos que para la ciudadanía tienen las fiestas en el barrio, en cuestiones como movilidad, limpieza o ruido.
La entidad reclamó al pleno del distrito que vele por los intereses de los vecinos a los que más afectan los efectos «colaterales» de las actuaciones y acumulación de personas. Especialmente en las carpas del Párking Norte, para el que solicitan la limpieza diaria del entorno.
